¿Quién es el delincuente en este caso?

–29 de julio de 2012

Esta es una puesta al día del caso de Eva Ruiz Gómez, una esposa y mamá dedicada, sin antecedentes delictivos, que podría recibir una sentencia de prisión y ser pasiva de que le quiten a su hijo.  En el caso de Eva, que ya lleva dos años, los amigos, familiares y miembros de la comunidad que la apoyan tienen cada vez más dudas.

Aparte de la preocupación evidente por Eva y su familia, nos preguntamos cuánto le cuesta al Condado de Monterey continuar este enjuiciamiento injustificable.  Eva se ha presentado en tribunales penales unas 60 veces, y no se ve el final.  Se ha presentado en el Tribunal de Familias otras tantas veces.  ¿Qué está sucediendo?  ¿Por qué el Fiscal de Distrito se niega a cerrar el caso?  Esto sigue adelante a pesar de órdenes judiciales conflictivas, repetidos cambios en las acusaciones contra Eva, creciente evidencia de falta de conducta por parte de la policía y la fiscalía, así como innumerables faltas contra los derechos civiles de Eva y su derecho al proceso de ley.

En resumen, la historia de Eva según los documentos de los tribunales y las versiones de primera mano, es como sigue.  Hace catorce años Eva tuvo un hijo con un hombre que se volvió cada vez más abusivo.  El tribunal le otorgó a Eva custodia plena de su hijo; al padre le otorgaron derechos de visita.  Eva quería mudarse a México, y lo hizo en 2003, donde abrió un negocio de hostería.  Tenía la aprobación del juez para hacerlo.  Ella dice que le dio al padre del niño el número de teléfono y la dirección de México; él dice que ella no se lo dió.  Ella sostiene que a él nunca le interesó el niño hasta que tuvo que pagar alimentos, cosa que nunca había hecho.

El padre, Ramón Muñoz, bajo consejo y asistencia del Sr. Infante, investigador de la Fiscalía del Condado de Monterey, presentó una moción para cambiar la custodia y las visitas en 2004, pero no le hizo notificar la orden a Eva, de manera que ella no estuviera presente en la audiencia (y ni siquiera sabía lo que estaba pasando ya que estaba en México).  Un juez diferente a los que habían tratado el caso anteriormente le otorgó al padre custodia conjunta más un programa de visitas en el Condado de Monterey.  Pero este nuevo juez no miró los antecedentes del caso donde constaba que Eva tenía permiso del juez para ir a México y tenía plena custodia legal y física.

En 2009, Eva y su familia regresaron a Monterey, y el niño fue matriculado en la escuela Carmel Middle School.  El 28 de septiembre de 2010, Infante fue a la escuela con la orden de custodia inválida de 2004, y sin notificarle a Eva, se llevó al niño y se lo entregó al Sr. Muñoz en Salinas.  Infante le dejó su tarjeta de presentación a la secretaría de la escuela, quienes inmediatamente llamaron a Eva para avisarle que se habían llevado a su hijo.  Cuando Eva lo llamó a Infante, éste le dijo que lo encontrara en un edificio portátil detrás de la corte.  Ella fue sin demora en busca de su hijo con su esposo Mailo y el bebé de ellos, pero la esposaron, la arrestaron, y se la llevaron, dejando al esposo con el bebé.

La gran ironía es que el abogado de Eva ha encontrado pruebas que revelan que la fiscalía ha cometido tantas violaciones de la ley en la preparación y en el proceso de secuestrar al hijo de Eva y arrestarla a ella, que el investigador Infante parece ser culpable de secuestro del niño, delito del que acusaban originalmente a Eva.  Esta conducta inaceptable por parte de la Fiscalía exige que cierren este caso falso sobre la base de la violación del proceso legal.

Cuando se hizo pública la Moción Pitchess, la leímos y nos desconcertó la cadena de sucesos que van desde las órdenes judiciales originales sobre la custodia del niño y los derechos de visita y el permiso del juez para que Eva se mudara a México.  Se preguntarán, “¿Qué es una Moción Pitchess?”  Deriva de una decisión de la Corte Suprema de California del año 1974 en el caso Pitchess vs. Superior Court, que dice que el acusado tiene derecho, con causa justificada, a ver todos los documentos relevantes y la información pertinente en los récords de un agente de justicia acusado de falta de conducta contra el acusado.

Aparte de la Moción Pitchess, el abogado de Eva presentó dos veces una solicitud de vista para ver, entre otras cosas básicas, la orden de arresto.  Lo que presenciamos en la corte fue al abogado de Eva pidiendo de todas las maneras posibles la vista de la orden de arresto y los antecedentes policiales del arresto para poder defender efectivamente a su cliente.  La fiscalía se niega, y el juez no lo obliga.  ¿Por qué?  Y no es sólo la orden de arresto, sino también la orden de custodia protectiva y otros documentos que le dan a Eva la oportunidad de defenderse.  Todos estos documentos los exige la ley antes que un oficial de justicia pueda ir a la escuela y llevarse a un niño, quitándoselo a quien tiene la custodia legal.

¿Es posible que esto suceda en Carmel, California?  Pues sucedió el 28 de septiembre de 2010 cuando el Sr. Infante se llevó al hijo de Eva y durante once días, hasta que el Tribunal de Familias se lo restituyó, ella no supo nada de su paradero.  ¿No es eso un secuestro de menores?  Para nosotros es exactamente eso.

Aparentemente el Sr. Infante también ha cometido perjuria con respecto al paradero de Eva cuando ella vivía en México.  Según los documentos legales del caso, el Investigador Infante, en la audiencia preliminar del 4 de febrero de 2011, bajo pena de perjuria, le dijo al Fiscal Patterson que a Muñoz le habían negado el derecho de visitas porque no conocía el paradero de su hijo durante las Navidades de 2005 ni en los años 2006 al 2009.  Pero el 28 de septiembre de 2010, el Investigador Infante había dicho, bajo pena de perjuria, que en enero de 2008, por medio del internet, había localizado a Eva Ruiz Gómez en San Miguel de Allende gerenciando una hostería, incluyendo la dirección y el teléfono de la hostería en México.

Y aún antes que eso, en una declaración ante la corte en 2005, Muñoz dijo que Eva estaba ganando $4600 por mes en su hostería en México, información que le había facilitado el investigador de la fiscalía.  Infante y Muñoz sabían donde estaba ella.  Y Muñoz usó esa información para evitar pagar alimentos para el niño.

Otro tema importante en este caso, que citamos de la Moción Pitchess:  El investigador Infante le da al juez la falsa impresión que había establecido diligentemente que el niño había asistido a la escuela Captain Cooper Elementary School en Big Sur, California, en junio de 2004.  Cuando en realidad el niño nunca asistió a dicha escuela y en realidad residía y asistía a una escuela primaria en México durante 2004, de la que egresó en julio de 2004.

¿Por qué es esto importante?  Porque Infante estaba tratando de establecer que Eva y su familia estaban en Monterey en 2004 cuando en realidad estaban en México.  Y porque en el verano de 2004 el Sr. Muñoz fue ante el Tribunal de Familias a pedir el cambio de custodia y visitas.  Asimismo, le dio al juez la impresión que había notificado a Eva que debía comparecer en la corte cuando no lo había hecho, y no informó al juez que Eva estaba en México con permiso del juez.

Fue entonces que Muñoz, en una audiencia brevísima, obtuvo la orden que le daba custodia conjunta y visitas con intercambios en el Departamento de Policía de Seaside donde trabaja su cuñado.  La orden también indicaba que ninguno de los dos padres podría sacar al niño del Condado de Monterey durante más de tres días sin el consentimiento por escrito de la otra parte o bien una orden del juez.  Esto a pesar que Muñoz tenía antecedentes delictivos y se encontraba aún en libertad condicional, y aún así el juez le otorgó a Muñoz todo lo que pedía sin preguntar nada y sin que Eva estuviera presente.  Esa orden judicial de 2004 es seguramente la base para la orden de arresto ilusoria, con lo cual la orden es inválida ya que la orden judicial era inválida porque Eva nunca había sido notificada de la necesidad de comparecer, y porque no se siguieron las formalidades procesales de rigor para cambiar la custodia.

En septiembre de 2004 Muñoz e Infante iniciaron un caso de secuestro de menor contra Eva basado en que ella no se había presentado con el niño para el intercambio de visitas programado en el Depto. de Policía de Seaside.  Nos huele a emboscada montada.  Creemos que el caso de Eva debe proceder fuera del Condado de Monterey para que se haga justicia.

Una nota final:  Según entendemos, cuando Eva, bajo la orden inválida de 2004 fue investigada y arrestada, fue acusada de secuestro de menor como delito grave.  La acusación fue modificada varias veces, probablemente porque la no notificación invalidaba la orden de 2004, y entonces el cargo, basado en órdenes judiciales anteriores, es de privación de custodia y visita.  El cargo de privación no es un delito grave en general, pero por alguna razón sí lo es en el caso de Eva.  ¿Por qué?  ¿Qué es lo que está sucediendo?  Es lo que queremos saber.

Aclaración y deslinde de responsabilidad:  Cualquier error en esta página web es nuestro.  Nadie nos ha pedido que nos involucráramos en el caso de Eva.  Lo hacemos porque nos importa y nos preocupa esta joven inocente y su familia.  Gracias por leer esto, y por favor consideren efectuar una donación para el fondo de defensa legal de Eva, y por favor compartan esta página con amigos y familiares.  Es nuestra esperanza que más personas saldrán a su defensa y que, con suficiente apoyo público, la Fiscalía dispensará los cargos y cerrará el caso, dejando limpio el nombre de Eva para que ella pueda seguir con su vida.  Muchas gracias.